El modelo de utilidad es una protección legal para invenciones que introducen mejoras funcionales o estructurales en productos ya existentes. Otorga exclusividad durante diez años—plazo más corto que la patente—mediante un trámite simplificado y de menor costo. Requiere demostrar novedad y aplicación industrial, pero no exige el mismo nivel de inventiva que una patente completa. Esta figura resulta ideal para pymes que buscan lanzar innovaciones incrementales al mercado con rapidez, reduciendo riesgos de copia y fortaleciendo su ventaja competitiva.